Tu Salud es nuestra misión

Introducción

2 a 3 niños de cada mil, nacen sordos o con alguna pérdida de la audición (Fuente: Intituto Nacional de salud de E.U.). Cualquier pérdida de audición puede ser un problema serio que puede afectar el desarrollo del lenguaje que, según los expertos, se construye en los primeros meses y años de vida. Si se diagnostica y trata inmediatamente, pueden detenerse antes de que lleven a problemas de lenguaje.

Sin embargo, puede ser muy difícil detectar las pérdidas auditivas y algunas de ellas no se detectan sino hasta que el niño tiene 2 años, justamente cuando se empiezan a notar los retrasos en el habla y en el desarrollo.

Si crees que tu niño puede tener un problema auditivo, háblalo con tu médico y llévalo a que le hagan una prueba de audición. Si le diagnostican y confirman el problema, busca ayuda de inmediato. Mientras más pronto lo traten, será mejor para él.

¿Qué es la pérdida auditiva?

Una pérdida auditiva es una sensibilidad reducida a los sonidos que normalmente puede oír el ser humano.

Una pérdida auditiva puede suceder cuando cualquier parte del oído, no está funcionando bien. Esto incluye al óido externo, el oído medio, el oído interno, el nervio auditivo y el sistema auditivo.

Para entender mejor la pérdida auditiva, resulta útil entender primero la anatomía del oído. El oído consta de tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno y el nervio auditivo.

Anatomía del Oído

Audición, detección temprana de los problemas auditivos

El oído externo 

El oído externo consta de la oreja, el canal auditivo y tímpano. La oreja nos ayuda a decidir la dirección y fuente del sonido. El tímpano o membrana timpánica separa al oído externo del interno.

Audición, detección temprana de los problemas auditivos

El oído medio empieza detrás del tímpano que se encuentra situado al final del canal auditivo. Contiene tres pequeños huesos llamados “huesecillos”: Martillo, yunque y estribo (malleus, incus y stapes) –esta cadena de tres pequeños huesos (cadena de huesecillos)  transfiere las vibraciones al oído interno.

Audicion_deteccion_temprana_de_los_problemas_oidomedio

El oído interno

El oído interno consiste de:

Audición, detección temprana de los problemas auditivos

Nervio Acústico

Este nervio envía la información del sonido del oído al cerebro.

Sistema Auditivo

El sistema auditivo procesa la información del sonido que viaja del oído al cerebro, de modo que las vías nerviosas también forman parte de nuestra audición.

¿Cómo funciona entonces la audición?

  1. El sonido se canaliza en el conducto auditivo y provoca el movimiento del tímpano.
  2. El tímpano vibra con el sonido.
  3. Las vibraciones del sonido se desplazan por la cadena de huesecillos hasta la cóclea.
  4. Las vibraciones del sonido hacen que el fluido de la cóclea se mueva.
  5. El movimiento de este fluido hace que las células ciliadas se inclinen. Las células ciliadas producen señales neurales que son captadas por el nervio auditivo. Las células ciliadas de un extremo de la cóclea envían información de los sonidos graves, y las células ciliadas del otro extremo envían información de los sonidos agudos.
  6. El nervio auditivo envía las señales al cerebro, donde se interpretan como sonidos.

Categorías de pérdida auditiva

Al describir una pérdida auditiva generalmente se toman en cuenta tres categorías:

¿Cuántos tipos de pérdida de audición hay?

La pérdida de audición se puede clasificar dependiendo de cuál parte del sistema auditivo está dañado. De acuerdo a esto, existen cuatro tipos básicos de pérdida de la audición:

  1. Pérdida auditiva conductiva: Es una pérdida de la audición que ocurre cuando existe un bloqueo para que el sonido pase del oído externo al medio. En algunos casos, la pérdida auditiva conductiva puede ser temporal.
    Este tipo de pérdida auditiva a menudo se puede tratar con medicamentos o cirugía.

Algunas de las causas son:

  1. Pérdida auditiva neurosensorial: Es la pérdida de la audición que ocurre cuando hay una alteración en el funcionamiento del oído interno o el nervio auditivo.

Algunas personas sufren una pérdida auditiva neurosensorial sólo en las altas frecuencias, lo que se conoce también como sordera parcial. En estos casos, sólo están deterioradas las células ciliadas ubicadas en la base de la cóclea. En la parte interna de la cóclea, en el ápex, las células ciliadas responsables de procesar los sonidos de tonos graves, permanecen intactas.

  1. La pérdida de audición mixta es la combinación de una pérdida auditiva neurosensorial y conductiva. Se produce como consecuencia de problemas tanto en el oído interno como  medio. Entre las opciones de tratamiento se encuentran la medicación, la cirugía, los audífonos o el implante  de oído medio.
  2. Trastorno del espectro neuropatía auditiva: Es la pérdida de la audición que ocurre cuando el sonido entra de manera normal al oído, pero debido a la presencia de daños en el oído interno o el nervio auditivo, el sonido no se procesa de manera que el cerebro lo pueda interpretar.

La pérdida de audición conductiva ocurre cuando el sonido no se conduce eficientemente a través del canal auditivo hacia el tímpano y los huesecillos. Generalmente involucra una reducción en el nivel del sonido o en la habilidad para escuchar sonidos débiles. Este tipo de pérdida puede ser corregido medicamente o por medio de cirugía.

Grado de pérdida de la audición

El grado de pérdida de la audición se refiere a la severidad de la pérdida. Existen cinco categorías que son las que típicamente se usan.

Configuración de la pérdida de la audición

La configuración o forma de la pérdida de la audición se refiere a la extensión de la pérdida a cada frecuencia o tono del sonido y al cuadro general que se crea.

Por ejemplo, una pérdida de audición que solamente afecta las frecuencias altas será descrita como pérdida de audición para las frecuencias altas.

Por otro lado, si son las frecuencias bajas las afectadas, la configuración mostrará una pobre audición para las frecuencias bajas y mucho mejor para las altas.

Algunas configuraciones son neutras indicando que es igual la pérdida de audición para ambos tonos.

Otras descripciones o clasificaciones para la pérdida de la audición:

¿Cuáles son las causas de la pérdida de audición?

Muchos de los problemas de audición permanentes están presentes en el momento del nacimiento y podrían ser provocados por problemas médicos:

Mientras que los factores genéticos son causa de más del 50% de las pérdidas de audición y pueden estar presentes en el momento de nacer o desarrollarse durante la vida.

La mayoría puede describirse como de herencia autosómica recesiva en la que ambos padres tienen un gen dañado (portadores sanos); y el riesgo de padecerla es de un (25%), para cada embarazo. Puede también ser autosómica dominante, es aquella que se transmite por uno de los padres con sordera al 50% de sus hijos.

Se calcula que ocurre en 1 a 6 de cada 1000 recién nacidos vivos. La mayoría ya nacen con un problema auditivo y pueden ser detectados por medio de la evaluación auditiva al recién nacido, sin embargo, algunas de las pérdidas auditivas pueden no ser evidentes sino hasta más adelante en la niñez.

¿Cuáles son las causas de la sordera adquirida?

La sordera adquirida es aquella que se va a desarrollar por múltiples factores presentes en el medio ambiente.

La Otitis Media es la inflamación del oído medio y ocupa el primer lugar en nuestro país, como causa de sordera adquirida siendo el agente causal en un 80% los virus y un 20% por bacterias, (por ello la citamos por separado de los factores biológicos).

Factores biológicos: Infecciones virales, sufridas ya sea en el embarazo o después del nacimiento: Sarampión, Rubéola, Herpes Virus, Citomegalovirus, Parotiditis (paperas), o parásitos como el Toxoplasma (toxoplasmosis).

Factores químicos: la lista es enorme, mencionaremos los más frecuentes:

Factores físicos: como los traumatismos de la cabeza con o sin fractura del hueso donde se aloja el oído interno. La falta de oxigenación, los niveles bajos de azúcar (glucosa), afecciones del cordón umbilical, de la placenta; o por problema de compatibilidad del grupo sanguíneo, ya que puede nacer con tinte amarillo de la piel y las mucosas (ictericia).

¿El ruido puede dañar la audición?

El ruido excesivo puede ser causa de sordera. Las personas que han trabajado en lugares ruidosos o que han servido en el ejército, experimentan un cambio en su capacidad auditiva.

En algunos lugares se ha establecido 85 decibeles como el límte de nivel de ruido para proteger la audición de los trabajadores. Si el ruido excede este límite, es necesario proteger los oídos con algo efectivo (el algodón no es suficiente).

Desafortunadamente, algunas personas son más susceptibles a esta pèrdida de audición y no existe forma de predecir la susceptibilidad sino hasta que ya es muy tarde.

Hay muchos sonidos que pueden dañar tu audición. Por ejemplo, si disparas una arma de fuego o si utilizas una sierra, una podadora o una limpiadora de nieve, es necesario que lo hagas con una protección.

Si vas a conciertos de rock o si eres parte de una banda o de una orquesta, recuerda que la exposición a sonidos fuertes daña la audición y no importa si son los Beatles, Beethoven o los Blues. Debes de usar protección en cualquier situación en la que el nivel de ruido excede 85 dB.

Una buena forma de determinar si está demasiado fuerte es cuando te cuesta trabajo entender a la persona que está hablando junto a ti mientras que la música suena. En este caso, protege tus oídos o limita el tiempo de exposición al ruido.

Pérdida de audición temporal

Las infecciones del oído o los cambios en el líquido o la presión en el oído medio, provocados por otros factores pueden ser causa de problemas de audición temporales que desaparecen con el tiempo o con tratamiento.

¿Cuál es la importancia de un diagnóstico temprano?

Mientras más se tarde el diagnóstico de un problema auditivo, más serios serán los efectos en el desarrollo del niño. Y viceversa, mientras más pronto se identifique y trate, más fácil será para tu hijo desarrollar el habla y el lenguaje.

Los niños identificados al nacer, que empiezan a recibir tratamiento antes de los 6 meses de edad son capaces de desarrollar el lenguaje (hablado o con señas) al igual que los niños que tienen buena audición.

Prueba de audición neonatal y evaluación auditiva

En la actualidad, en la mayoría de los hospitales, a los bebés recién nacidos se les realiza una prueba de detección de problemas de audición. Cuando el resultado es negativo, no necesariamente quiere decir que el bebé es sordo, sino que será necesario hacer una segunda prueba para confirmar, o no, los resultados.

Esta prueba auditiva es simple e indolora y puede hacerse mientras el bebé duerme. Si no le han realizado una prueba de detección de problemas de audición a tu bebé recién nacido, habla con tu médico.

Una vez confirmados los datos, el técnico te referirá a un audiólogo pediatra para que le haga otras pruebas más especializadas. A esto se le llama “evaluación auditiva”. Ten en cuenta que esto es MUCHO más que una simple prueba de audición.

¿Cuál es la importancia de la prueba de audición del bebé?

La prueba al recién nacido es muy importante porque sin este tipo de programas, el promedio de detección de problemas auditivos es aproximadamente hasta los 14 meses y esto hace que el desarrollo del lenguaje se retrase afectando la habilidad del infante para aprender y desarrollarse en la escuela.

La detección “temprana” de estos problemas de la comunicación -las sorderas- permite actuar de manera rápida en la atención, con una valoración integral adecuada en la cual pueden participar los profesionales como: médico general, pediatra, neonatólogo, neurólogo, neuropediatra, genetista, psicólogo, otorrinolaringólogo y el médico especialista en los problemas de la comunicación humana (Audiología, Foniatría y Otoneurología), por citar a los que están más involucrados.

¿Cómo pueden los padres detectar un problema de sordera?

Contesta las siguientes preguntas para identificar signos de un problema de audición. Si contestas «no» a cualquier pregunta, dile a tu pediatra si es necesario revisar a tu hijo para detectar problemas de audición.

De los 4 a los 8 meses

De los 8 a los 12 meses

De los 12 a los 24 meses

En resumen: los puntos más importantes a considerar como sospecha de que no está siendo normal el desarrollo de la función auditiva serían:

  1. Niños que se mantienen dormidos a pesar de que se haya producido ruido en el cuarto, como cerrar la puerta de manera brusca, aplaudir a una distancia de 15 a 20 centímetros del oído del pequeño, ausencia de respuesta a la música.
  2. Respuestas inconstantes al estímulo sonoro de la voz, o la ausencia de respuesta a estos, en etapas tempranas.
  3. Retraso en el desarrollo del lenguaje (niños que a los 18 meses no emiten ninguna palabra ni palabra frase (mamá, papá, teta).
  4. Fallas múltiples en la articulación del habla.
  5. Ausencia del desarrollo del lenguaje

¿Cuáles son los síntomas de una pérdida de audición en los niños?

Como padre, probablemente seas la primera persona que notas que tu hijo tiene algún problema de audición. Algunos de los primeros síntomas incuye:

El niño también puede:

¿Cuál es el tratamiento para niños con pérdida de audición?

Depende de la causa y del grado de pérdida. Los tratamientos más comunes incluyen:

Otros tratamientos incluyen:

¿Cuál es la importancia de los padres para prevenir los problemas de audición?

Los padres son los principales aliados del médico ya que son los primeros en sospechar la existencia de una deficiencia en la audición del pequeño.

Nuestra acción como padres debe estar encaminada a atacar o evitar, hasta donde sea posible, la presencia de estos factores desencadenantes de sordera.

En el caso de la Otitis Media debemos estar muy alertas, de la tendencia del niño a hablar con volumen alto de la voz (niño gritón), a escuchar la radio o la televisión con más volumen del requerido; debemos hacerle caso cuando nos diga que le duele el oído o siente que se le tapa, o que escucha grillitos, estos pueden ser síntomas de un problema auditivo.

Pero en los más pequeños este problema de salud puede pasar desapercibido, el niño no se da cuenta en su inicio, pues el descenso auditivo producido es leve o superficial al inicio, sin mayor repercusión en el lenguaje.

Es necesario que como padres estemos atentos a las etapas del desarrollo del lenguaje. Entonces nos preguntaríamos: ¿Cómo ha sido la evolución del desarrollo del lenguaje?, debemos quitarnos esa idea, mal fundada de que “el niño ya hablará más tarde, es flojo”, o que “habla así, pues es igual al hermanito”.

Estos conceptos deben ser desechados, sobre todo por algunos profesionales de la medicina. Otras preguntas que nos debemos hacer encaminadas a la detección: ¿con que frecuencia le repetimos los diálogos?, ¿omite letras al hablar o las sustituye por otras?, anotar qué palabras se le dificultan para su pronunciación, saber qué letras no puede pronunciar, si la dificultad está en sílabas sencillas /ta / o en sílabas compuestas /tra /.

Ya sabemos que los antecedentes que estén presentes, serán orientadores de la sospecha del problema en cuestión: la sordera. La guardería, contagios con personas enfermas, las rinitis alérgicas, etc.

Es necesario que como padres conozcamos las valoraciones (calificación de APGAR o SILVERMAN) que se dan a todo recién nacido, pues nos da un panorama de su oxigenación al nacer, sus reflejos, pero sobre todo, de la conservación de la función cerebral.

También es conveniente que sepamos qué medicamentos ha recibido en su estancia hospitalaria, o en una consulta por infección, cuidar que no se le receten medicamentos que dañan el oído (ototóxicos ya citados), cuando no está justificado.

¿Qué herramientas podemos emplear los padres como ayuda para la estimulación auditiva y de posible detección de un problema de sordera?:

  1. El empleo de la voz, considerando que hay que estimularlo con la voz de la madre o del padre, ya que estas voces serán conocidas para él.
  2. El empleo de juguetes sonoros caseros: sonaja de plástico, o de goma, una campana de metal, un triángulo de metal, un pequeño pandero, o hasta un fragmento de papel celofán. Cada uno de estos estímulos deberán ser aplicados a una distancia de 10 centímetros, al lado de la oreja, que no vea el niño cuando se aplica el estímulo, esto con fines de detección.

Recordemos que una detección temprana, evitará la presencia de mayores secuelas o repercusiones en las funciones superiores como el lenguaje, el habla, el aprendizaje o la atención.

Referencias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *